Bienvenido a la guía del TFG
Trabajo Final de Grado
Te acompañamos en este proceso de trabajo que implica diferentes fases que te permitirán avanzar progresivamente y conseguir tu objetivo.

Presentación
El TFG forma parte del plan de estudios y su evaluación está orientada a valorar las competencias que has adquirido a lo largo de tus estudios de grado.
Debes elaborar un informe o disertación escrita sobre el tema que hayas elegido. Para ello debes fijarte un objeto de estudio y, a partir de este, trazar unos objetivos, una metodología y un proceso de trabajo para finalizar con las conclusiones de tu investigación.
Una vez entregado este trabajo escrito deberás hacer una presentación oral (grabación en vídeo) que resuma y recoja los aspectos principales de tu TFG.
Lee con atención el plan docente de la asignatura. Encontrarás la información esencial sobre el TFG.
Utiliza esta guía como herramienta de ayuda. Te orientará y te ayudará a avanzar.
El TFG como proceso de trabajo
El TFG no es un trabajo más, es El Trabajo de este curso final. Va a ocupar una buena parte de tu tiempo este semestre. Será una de tus ocupaciones principales y también una fuente de aprendizaje intensa. Es una gran oportunidad para dar un salto cualitativo –decisivo– en tu carrera formativa.
El TFG es, en realidad, un proceso de trabajo. En general, contempla los siguientes pasos:
- Elección del tema.
- Selección y consulta de fuentes.
- Definición de objetivos del trabajo.
- Planteamiento de la estructura del trabajo.
- Definición del marco teórico y la metodología.
- Análisis de la información y elaboración del cuerpo de la disertación.
- Realización de las conclusiones.
- Aspectos formales y otras posibles cuestiones (anexos, etc.).
Además de esta guía, tendrás otros apoyos:
- El aula: se irán aportando algunos documentos indicativos y actividades transversales.
- La interacción con otros compañeros: tus compañeros del aula pueden ayudarte. Busca intereses afines, fuentes comunes, experiencias útiles, consejos, etc.
- Tu tutor: te acompañará a lo largo del trabajo. Será tu acompañante, te dará las directrices principales, supervisará tus avances y evaluará tu trabajo.
Tutor de tu TFG
Recuerda que el tutor o tutora asignado para tu TFG hará un seguimiento continuo de tu trabajo. Valorará tu grado de implicación y autonomía; tu actitud proactiva, constructiva y colaborativa; tu progreso; la calidad de tus aportaciones y dudas; el seguimiento del plan de trabajo, el cumplimiento de las fechas acordadas y la calidad de las entregas parciales que hagas.
- Comunícate con él/ella por medio del RAC u, opcionalmente, del correo electrónico (correo UOC).
- Sigue sus indicaciones y plantéale tus inquietudes.
- Tu tutor/a del TFG prestará una especial atención a aspectos como los siguientes:
- Tu capacidad de búsqueda, adecuación y organización de las fuentes de trabajo.
- Tu capacidad analítica, argumentativa, de pensamiento crítico y de orientación profesional e investigadora.
- La calidad, adecuación y coherencia de tu trabajo en su conjunto.
- La estructura, los contenidos y la corrección en los aspectos formales.
- La claridad en la exposición de las ideas.
- Tu capacidad sistemática y organizativa general.
No olvides que tú eres el motor y autor de tu TFG. Tú lideras tu trabajo.
Es fundamental que tengas una actitud activa desde el primer día y que empieces a buscar tus recursos.

La elección del tema
La elección del tema es el primer reto que te plantea el TFG.
Hay muchos tipos de trabajos y distintas maneras de abordar el TFG. Algunos tienen un enfoque muy profesional; otros, un carácter más académico; unos son más prácticos y otros, más teóricos. Los hay que tratan temas generalistas mientras que otros se centran en áreas muy específicas. Los distintos enfoques pueden ser adecuados siempre que respondan a los parámetros que se indican en la asignatura y a las directrices concretas que señale tu tutor/a del TFG.
2.1 Pautas que pueden ayudarte
Es probable que al principio no tengas claro el tema o que lo elijas de una forma un tanto vaga o dispersa. Es normal, en unos días lo irás concretando y acotando con más precisión.
Recuerda que el TFG puede ser una muy buena oportunidad para hacer algo que realmente te interese o pueda interesarte.
- Tómate tu tiempo para pensarlo, comentarlo y consultarlo con tu tutor/a.
- Decidir el tema no siempre significa tener claro el título. Eso es un paso posterior.
- Si estás indeciso o confuso, te damos algunas sugerencias previas que pueden ayudarte a pensar.
Pensar antes de decidir
- Piensa y escribe lo que te gusta, que te apetece hacer, que conoces bien o que, por el contrario, desconoces pero te gustaría o interesaría saber.
- Valora qué utilidad puede tener para tu profesión y tus planes de futuro.
- Piensa en otros trabajos académicos que hayas hecho anteriormente. Tal vez alguno puede inspirarte y ser el punto de partida de tu TFG.
- Quizás puedes recuperar alguna anotación interesante de otra asignatura que hayas cursado que, en su día, te llamó la atención y que ahora puede inspirarte este proyecto.
- Haz una búsqueda de cuestiones de actualidad interesantes o que tengan relación con tus estudios. Lo importante es que intentes crear conexiones entre esos temas y tus intereses.
Algunos ejemplos que pueden ayudarte a pensar
¿Me interesa el fenómeno viral de algunos formatos o contenidos en la red? ¿Los cambios profundos que han provocado las nuevas tecnologías en la profesión periodística? ¿La comunicación de los grandes eventos tecnológicos, deportivos o culturales?
¿Las perspectivas de futuro de una especialización profesional determinada? ¿Las comunidades de marca en el entorno virtual y el estudio de un caso concreto? ¿La comunicación de un sector específico?
¿El proceso de desarrollo, financiación, comercialización y lanzamiento de un nuevo formato de entretenimiento para plataformas audiovisuales? ¿Las claves del éxito de audiencia de una serie televisiva? ¿El panorama de los medios de comunicación en el país? ¿El marco europeo regulador de la comunicación audiovisual y la complejidad que plantean algunas cuestiones en particular? ¿El espacio cultural que construye y gestiona una administración local, regional o nacional en particular?
¿El fetichismo tecnológico en torno, por ejemplo, a los teléfonos inteligentes? ¿La comunicación corporativa? ¿La comunicación política y las campañas electorales? ¿La investigación de mercados? ¿Un nuevo modelo de negocio en el ámbito de la comunicación y el estudio de su viabilidad? ¿El cine y los carteles promocionales de las películas como género específico? ¿La industria audiovisual y las oportunidades profesionales que ofrece en un área concreta?
2.2 Da forma inicial a tu propuesta
- Redacta en pocas líneas la idea inicial o las dos ideas que estás barajando:
- ¿Cuál es tu área de interés? ¿Qué tema (o temas) te has planteado abordar?
- ¿Por qué te interesa o crees que tiene interés?
- ¿Cuál crees que será tu objetivo principal de estudio?
- ¿Cómo crees que debes enfocar tu trabajo?
- ¿Qué tratamiento puedes darle y qué recursos vas a emplear? (Piensa en los que tienes y en los que deberás buscar).
- ¿Cómo vas a organizarte? ¿Cómo te planificarás el tiempo? Ten a mano tu agenda o calendario.
- Lee lo que has escrito y revísalo con atención. Vuelve a redactarlo si es necesario, pero ahora de forma más clara y breve.
- Redacta un primer título para tu TFG. Puedes hacerlo, primero, de forma descriptiva y clarificadora del contenido. Tal vez sea necesario añadir un subtítulo. Tendrás tiempo para revisarlo y pulir su enunciado.
- Habla con tu tutor/a del TFG. Hazle la propuesta de tu planteamiento y atiende a sus comentarios.
- Recuerda que tu tutor debe validar tu propuesta. También te aconsejará sobre cuáles deben ser tus próximos pasos.
Toma nota de las fechas de entrega de las actividades que se propongan.

Formalización de los objetivos
La formulación de los objetivos requiere pensar un buen rato. Deberás escribir, pensar y reescribir de nuevo.
Enunciar los objetivos es un trabajo laborioso. Puede ser que lo hagas en un par de horas, pero es probable que debas dedicarle algún que otro día. Es normal y está bien que sea así. Las cosas requieren su tiempo para hacerlas bien.
El TFG es, probablemente, el trabajo más importante del grado. Pero también debes recordar que todavía no estás haciendo el trabajo final de máster ni la tesis doctoral. El TFG es un ejercicio previo a estos.
Es importante que sepas equilibrar los objetivos y el alcance de tu trabajo.
- Plantea un o unos objetivos que te motiven a trabajar, que te resulten inspiradores.
- Haz lo posible para que sean concretos, realistas y se ajusten a las dimensiones y requisitos del TFG.
- Lo más fácil es que empieces enunciando un objetivo general y un par o tres de objetivos más concretos (objetivos específicos). Después, cuando hayas hecho un trabajo exploratorio, de búsqueda y consulta de fuentes, tal vez revises lo que habías previsto inicialmente.
- Tras esa fase exploratoria también es posible que decidas incluir un nuevo objetivo de carácter experimental o práctico.
- El trabajo exploratorio no es una investigación exhaustiva. Simplemente se trata de indagar para encauzar mejor tu trabajo. Te ayudará a definir o redefinir los objetivos, concretarlos, acotarlos y formularlos.
¿Tal vez te planteas como objetivos…
conocer cómo funciona la moda y la influencia que tiene en el comportamiento de compra de los adolescentes? ¿Investigar cómo trabajan los creativos (procesos de trabajo, rutinas profesionales, variedad de perfiles, etc.) en las agencias de publicidad? ¿Estudiar cómo ha evolucionado el periodismo de investigación a partir de la revolución digital?
Cualquiera de estos enunciados es ya un camino para avanzar: te indica tu objetivo general. Te permite establecer un territorio, trazar un esquema mental y unos primeros aspectos a contemplar.
3.1 Formulación de hipótesis de trabajo
Como sabes, el método científico clásico señala que el proceso de investigación empírica debe formular unos objetivos y una o unas hipótesis de partida.
En nuestro caso, y contemplándolo desde la perspectiva de las ciencias sociales, se trata de formular una especie de presunciones –de carácter general o más específicas– que vas a tratar de contrastar, validar o refutar.
Según sea tu TFG, te puede ser más sencillo formular una hipótesis únicamente para la parte de trabajo de campo que vayas a realizar, es decir, la parte más práctica de tu investigación. En el TFG la formulación de hipótesis no es una condición necesaria. No es un requisito obligado, aunque te aconsejamos que lo contemples.
Valora si en tu trabajo puedes formular una o unas hipótesis y, sobre todo, si eso te ayuda a encauzar mejor tu estudio.
Aquí tienes un ejemplo que puede ayudarte…
«Nuestro estudio tiene en consideración la siguiente hipótesis: la provocación personal es el recurso mayormente utilizado en los formatos televisivos objeto de estudio en este trabajo [citarlos]. La provocación y el enfrentamiento personal es la principal fórmula para atraer y retener a la audiencia».

La ayuda del marco teórico
El marco teórico es un aspecto importante y necesario en un trabajo de investigación académica.
Este apartado puede tener un peso mayor o menor en tu TFG en función del tipo de trabajo que elijas, de su enfoque y del consejo de tu tutor/a.
Si tu TFG tiene una orientación fundamentalmente teórica, este apartado tendrá todavía un mayor protagonismo. No obstante debes contemplarlo, en mayor o menor medida. Es un requisito del TFG.
4.1 La fundamentación teórica
Elabora un apartado donde fijes tu marco referencial, tu fundamentación teórica. Elabora unos antecedentes teóricos a partir de aportaciones externas que sean el punto de partida de tu trabajo y que le añadan rigor, una cierta objetividad y valor académico-científico.
- Haz una búsqueda exploratoria que te ayude a concretar las ideas, los conocimientos o los conceptos clave en relación con tu objeto de estudio.
- Elige aquellos en los que te vas a apoyar. Piensa qué puede aportarte la información seleccionada y anótalo. Es una previsión especulativa, pero te ayudará a hacer una lectura más dinámica y eficaz.
Búsqueda exploratoria
No es necesario que elabores una larga lista de fuentes de consulta. Tu tiempo es limitado y no puedes sobrecargarlo con listados inacabables de libros, artículos de revistas, publicaciones especializadas, webgrafía, etc. Debes hacer una selección. Lógicamente, cuanto más claro tengas el tema, más fácil te será hacerla.
4.2 Las ventajas del marco teórico
Elaborar el marco teórico requiere investigación, estudio y pensamiento. No se trata de hacer una transcripción de anotaciones y citas, ni tampoco de reproducir los apuntes de una asignatura. Debes elaborar las ideas. El marco teórico te ayudará por diversas razones:
- El marco teórico actúa a modo de paraguas conceptual que alberga tus ideas y por eso te será muy útil. Se trata de que estudies algunas teorías, visiones, ideas, aportaciones, etc. de expertos y conocedores de tu objeto de estudio. Pueden serte útiles e inspiradoras. Como descubrirás, el marco teórico es una especie de amparo conceptual a tus aportaciones.
Imagina que…
investigas las definiciones de un concepto y cómo lo tratan diferentes autores. Puedes recurrir a una autoridad en la materia o, por el contrario, a alguien que esté haciendo una aportación novedosa y poco conocida pero que suscita tu interés. Debes investigarla, justificar su inclusión, tal vez discutirla o quizás contrastar esas distintas visiones. Recuerda que debes elaborar la información.
- El marco teórico te orienta. Es la antesala de tus aportaciones. Tú elaboras el marco teórico y lo haces a tu medida, en consonancia con tu objeto de estudio y tu enfoque.
Imagina que…
pretendes abordar la teoría de uno o diversos autores. Tal vez tu trabajo requiera exponer, por ejemplo, la teoría del posicionamiento desde la perspectiva de los autores clásicos Troust y Ries. Pero quizás sus aportaciones no sean suficientes y debas incluir otra u otras visiones complementarias; puede tratarse de una teoría más actual o bien de una teoría aplicada a un campo concreto. Imagina que estudias el posicionamiento de una ciudad; en ese caso, posiblemente buscarás algún referente más específico, alguien que aborde el concepto de city branding o de marketing de ciudades, o que tenga una trayectoria profesional en esta área que lo convierta en una voz experta, cuyas opiniones pueden ser una fuente reconocida y fiable.
Imagina que vas a abordar un aspecto de las marcas. Supongamos que te planteas investigar cómo las marcas de ropa deportiva se relacionan con alguno de sus públicos. Puedes considerar diferentes definiciones del concepto de marca y de otros términos afines propios de tu objeto de trabajo. Imagina que te centras en los conceptos de marca y marketing deportivo. Pero también puede ser necesario que incorpores el concepto de patrocinio deportivo, o el de las celebridades en el mundo del deporte. O tal vez abordes tu investigación desde el marketing y la responsabilidad social empresarial.
Sea cual sea el enfoque de tu trabajo, el estudio previo de los conceptos clave te ayudará a construir el marco teórico de referencia.
- El marco teórico te ayuda a dimensionar tu trabajo. Primero amplía tu visión, pero luego te ayuda a focalizar tus objetivos.
Imagina que…
eres un fan de la saga de CSI: Las Vegas, Miami, Nueva York y Cyber. Tal vez quieras estudiar los elementos que tienen en común estas diferentes versiones: analizar cómo a partir de una versión original se ha replicado el formato dando lugar a diversas variantes que presentan características diferenciales pero también rasgos en común. Para ello, probablemente, antes vas a tener que situarte y abordar el género y sus características. Este estudio inicial te ayudará a focalizar tu trabajo, seleccionar unos criterios y tener una orientación más clara. Deberás incluir este estudio en el marco teórico.
- El marco da foco y fundamento a tu trabajo. La investigación de tu fundamentación teórica puede proceder de diferentes áreas. Probablemente te será más afín el ámbito de las ciencias sociales, de las humanidades, pero tampoco descartes la posibilidad de contemplar otros ámbitos, como pueden ser el técnico o el científico, si tu trabajo lo requiere. Todo depende de tu objeto de estudio y de su enfoque.
Imagina que…
te interesa el neuromarketing y su aplicación al estudio de la eficacia publicitaria y su medición, puede ser conveniente que te asomes a los fundamentos de las neurociencias.
En cambio, si tu trabajo se centra en los sistemas y métricas para la medición de la eficacia publicitaria de los medios en línea, tal vez debas contemplar algunos conceptos básicos de la estadística.
Si tu área de interés es la influencia de la moda en los hábitos de compra y consumo de los adolescentes, te resultará útil consultar alguna fuente procedente de la sociología o de la psicología. Quizás los estudios sobre tendencias puedan dar luz a tus aportaciones.
Si decides hacer un trabajo sobre las wikis como modelo de comunicación-información colaborativo, posiblemente deberás elaborar una panorámica de la evolución de internet que incluya conceptos como la web 2.0 y 3.0.
Si te interesan las nuevas tendencias periodísticas, quizás decidas investigar las características de los relatos inmersivos y las nuevas narrativas.
Si has elegido el cine 3D, quizás debas abordar cuestiones técnicas e investigar cómo se adaptaron las salas de exhibición a este nuevo formato.
4.3 El uso de las fuentes
El uso de las fuentes es fundamental en el TFG. Vas a utilizarlas en diferentes momentos del trabajo. Trata las fuentes como recursos de otros autores que van a ayudarte y a impulsar tu pensamiento y tu trabajo.
Interioriza la idea de que vas a aportar unos conocimientos sobre el saber que han aportado antes otros estudiosos o profesionales. Sé muy riguroso y honesto en este aspecto. El plagio está duramente penalizado también en el TFG. Es motivo de suspenso e invalida tu trabajo.
- Recuerda que en la biblioteca de la UOC dispones de diferentes recursos que pueden serte muy útiles. Por ejemplo, documentos o tutoriales que te ayudarán a citar correctamente las fuentes.
- Cita siempre tus fuentes. Menciona los recursos en los que te has apoyado e identifícalos. Así sumas valor a tu trabajo investigador además de actuar con honestidad.
- Busca fuentes fiables y contrástalas. Estúdialas con atención y valóralas con criterio académico y profesional.
- Explica el tipo de fuentes empleadas y su tratamiento en el apartado de metodología.
- Contrasta tus inquietudes con otros compañeros del aula y, especialmente, con tu tutor/a del TFG.
- Utiliza la información de las fuentes y asegúrate de trabajarla. Analiza y reflexiona esa información, extrae tus conclusiones, elabora tus argumentos y haz tus propias aportaciones.
- Recuerda que dispones de múltiples fuentes a tu alcance.
Múltiples fuentes
Consulta las bases de datos de revistas académicas y profesionales; busca artículos académicos o papers y también otros de carácter más divulgativo que puedan inspirarte. No descartes consultar actas de congresos, repositorios de trabajos universitarios o foros profesionales. Haz una búsqueda bibliográfica. Acude a exposiciones y bibliotecas y busca en la red.
Como ya sabes, habitualmente se contemplan:
- Fuentes primarias, en referencia a la información que obtenemos de una forma directa, original, expresada por su autor.
- Fuentes secundarias, para señalar la información que alguien ha procesado, ha consultado en la fuente primaria y ha interpretado, reescrito, utilizado, etc.
Tal vez en tu TFG utilices fuentes internas o privadas si tienes acceso a estudios o datos no públicos de una organización (empresa, institución, etc.) que han sido elaborados a partir de fuentes primarias o secundarias. En este caso también debes referenciar esa fuente interna en la que has confiado.

La metodología
La metodología se refiere al modo en que vas a hacer tu trabajo, al método o métodos que vas a seguir.
En este apartado deberás exponer y mostrar que has seguido un sistema de trabajo, que has trabajado de acuerdo con unas pautas sistemáticas.
La metodología te obliga a tomar decisiones y a trabajar ordenadamente. En tu TFG puedes utilizar varios métodos, técnicas y fuentes de trabajo y no tienen por qué ser excluyentes. Debes explicar estas decisiones en el apartado de metodología.
- Es habitual que recurras a la metodología hipotético-deductiva. Como sabes, este método de trabajo es el fundamento básico de la investigación científica.
- También es habitual que utilices el método analítico-interpretativo. Es decir, que utilices el análisis y la interpretación de una forma sistemática.
- En tu TFG puedes utilizar también técnicas cuantitativas o cualitativas para hacer una investigación de campo. Si es así, justifica su elección.
- Recuerda que las técnicas cualitativas pueden serte muy útiles si persigues objetivos exploratorios, analíticos o interpretativos.
En general no se basan en un proceso de muestreo. De ahí que sus conclusiones no se consideren representativas ni extrapolables al total de la población. Sin embargo, a veces son utilizadas como procedimiento previo (como guía) para un desarrollo posterior de carácter cuantitativo. - Las técnicas cualitativas suelen aplicarse cuando trabajamos variables de tipo conductivo o psicológico (opiniones, percepciones, actitudes, etc.).
- Algunas de las técnicas cualitativas más habituales son la entrevista en profundidad y las reuniones de grupo. También la entrevista-cuestionario puede ser utilizada como técnica cualitativa cuando el objetivo no es cuantificar sus resultados.
- Tanto las entrevistas en profundidad como la entrevista-cuestionario pueden ser una herramienta para recopilar información de diferentes expertos sobre un tema específico.
- No obstante, existen otras técnicas cualitativas, como por ejemplo las técnicas proyectivas, que pueden interesarte. Investiga cuál puede ser la más apropiada para tu TFG.
- Recuerda que las técnicas cualitativas pueden serte muy útiles si persigues objetivos exploratorios, analíticos o interpretativos.
Técnicas cualitativas
Recuerda que la entrevista en profundidad suele desarrollarse a modo de conversación semiconducida de manera que el entrevistado pueda expresarse con tranquilidad y con cierta informalidad.
Prepara la entrevista previamente y fija los aspectos que quieres tratar. Enúncialos, pero no los plantees al entrevistado como cuestiones cerradas. Recuerda que no es un cuestionario.
- Establece un buen clima de interacción.
- Facilita que el entrevistado se exprese libremente y muestre su punto de vista.
- Evita inducir las respuestas, no formules preguntas dirigidas.
- Haz la entrevista en condiciones de espacio y de tiempo adecuadas.
- Informa al entrevistado de tus objetivos y, si es el caso, asegúrale la confidencialidad. Responde a sus dudas antes de iniciar la entrevista.
Si necesitas explorar creencias u opiniones de un público ante una cuestión determinada, las entrevistas en profundidad pueden serte de gran ayuda. La organización de una reunión de grupo también puede serte muy útil para escuchar y analizar actitudes o sentimientos o para entender y explicar ciertos comportamientos.
La entrevista-cuestionario puede ser empleada como técnica cualitativa o cuantitativa. Fundamentalmente depende de su alcance y de la representatividad de la muestra, aunque también del modo en que esté estructurada y de la formulación de las preguntas.
La reunión de grupo –también conocida como dinámica de grupo, grupo de discusión o focus group– es una técnica cualitativa que también puedes contemplar. En este caso debes tener en cuenta que habrá interacción entre los participantes y que ello generará una dinámica que tú (u otra persona), como moderador, deberás modular. Debes prepararla con tiempo. Fija los aspectos claves que quieres que el grupo aborde. Tu papel como conductor es fundamental. Recuerda que debes hacer todo lo posible por no inducir las intervenciones de los participantes.
Investiga otras técnicas cualitativas cuyo descubrimiento y aplicación pueden serte muy interesantes.
Existen diferentes tipos de técnicas proyectivas que puedes aplicar en una entrevista o en un grupo. Algunos ejemplos son los test de frases incompletas, de dibujo libre o de asociación de palabras. Pueden ayudarte a profundizar y tener una información más completa.
También puedes valorar los métodos de observación directa como técnica de investigación (cualitativa o cuantitativa). En este caso los datos que constituyen la información suelen tomarse sin que el individuo –o individuos– sea consciente de que está siendo estudiado.
Tal vez debas utilizar la técnica del análisis de contenido si quieres analizar contenidos, mensajes, simbolismos, etc. a distintos niveles. Y no olvides que puedes proponer y diseñar una técnica ad hoc de acuerdo con tus objetivos.
Las técnicas cuantitativas se basan, por definición, en procedimientos de muestreo. La información obtenida puede expresarse de forma numérica o cuantificable. Suelen ser recomendables cuando los aspectos a estudiar son fácilmente medibles y cuantificables (por ejemplo, los momentos de consumo o los lugares de compra). Las encuestas (personales, telefónicas, por correo electrónico, etc.) suelen ser la técnica cuantitativa clásica más habitual.
En general, su objetivo es reunir datos y cuantificarlos. Sin embargo, en el caso del TFG, se entiende que tu investigación será a pequeña escala y, por tanto, que no tendrá esa pretensión de extrapolar los resultados. Dedica tiempo a elaborar el cuestionario. Valora si debe ser estructurado o semiestructurado. Consúltalo con tu tutor/a antes de darlo por cerrado.
- Tienes a tu alcance resultados de muchas investigaciones publicadas que pueden aportar luz a tu trabajo. Recuerda que no siempre es necesario hacer una investigación ad hoc.
- Expón la delimitación de tu investigación; explica los límites que has establecido para acotarla. Pueden ser de carácter geográfico, temporal, temático, cultural, etc.
Veamos un ejemplo…
Supongamos que estás estudiando el papel de los medios de comunicación, o de la prensa, o de las redes sociales en particular, en la expansión de un movimiento social. Imaginemos que te has centrado en el 15-M como movimiento ciudadano de los llamados indignados (2011). Debes explicar que vas a centrarte únicamente en este y, por tanto, no vas a entrar en el análisis ni en la comparación con otros movimientos que pudieron acontecer en años cercanos (por ejemplo, los que se englobaron bajo el paraguas de primavera árabe), en los que esos medios también tuvieron un papel relevante.
- Haz referencia a las fuentes y justifica su elección. Puedes incluir una justificación o una valoración de sus aportaciones.
Te lo ilustramos con estos redactados…
«Para la elaboración de nuestra argumentación han sido fundamentales las aportaciones de Lipovetsky; en particular, el análisis que realiza en torno a los roles públicos e instrumentales que prevalecen en el hombre y que todavía son muy distantes a los asociados tradicionalmente a la mujer».
«En la definición de ingenio se han contemplado diferentes autores [atención, es conveniente que los cites], pero fundamentalmente nos hemos apoyado en la aproximación teórica que hace José Antonio Marina en su obra Elogio y refutación del ingenio (ver bibliografía)».
Mantén el sistema de citación de fuentes que has elegido a lo largo del trabajo. Consulta la biblioteca y los servicios que puede ofrecerte.

Construyendo la estructura
El TFG, en general, se estructura sobre la base de cuatro grandes apartados: una parte introductoria o inicial, el cuerpo de trabajo o núcleo de la disertación, las conclusiones y un apartado final.
6.1 Organiza la parte inicial
En este bloque inicial contemplamos el abstract, la introducción y el índice.
Presenta tu trabajo incluyendo un breve resumen inicial o abstract. Deberás acompañarlo de una selección de palabras clave.
Abstract
En los trabajos académicos es habitual incluir un resumen, también conocido como abstract (terminología inglesa). Debes incluirlo.
- Redáctalo en el idioma de tu TFG y en inglés.
- El abstract debe permitir al lector entender el objeto y la relevancia de tu trabajo. Cíñete a su contenido. No divagues en su redacción.
- Explica el sentido y objeto de tu trabajo. Adelanta la metodología y el proceso de trabajo que has seguido. Puedes llegar a hacer algún apunte muy breve sobre algún aspecto de las conclusiones.
- Como orientación de su extensión, entre las trescientas y las quinientas palabras suele ser suficiente y habitual.
Es aconsejable hacer una introducción que presente el TFG, que conduzca al lector y le avance el contenido. Te recomendamos que sea breve. La introducción tiene una cierta intención de «cortesía intelectual» a tu lector. Asegúrate de que lo que explicas en la introducción se corresponde con el contenido de tu trabajo.
Presenta y contextualiza tu objeto de estudio, introduce el tema que vas a abordar, señala tu objetivo u objetivos principales. Puedes incluir los motivos que te han llevado a elegirlo, avanzar alguna de las bases de tu argumentación, justificar el enfoque que has hecho, la metodología o incluso las fuentes principales en las que te has apoyado.
- Te aconsejamos que no adelantes las conclusiones de tu trabajo en la introducción. Evita anticiparte. Simplemente inicia y conduce al lector.
- Evita exponer opiniones o valoraciones personales que no estén reflejadas en tu trabajo ni refrendadas por el estudio que has llevado a cabo.
Introducción
Puedes enfocar la introducción con una intención descriptiva del contenido de tu trabajo:
- Enmarcar el estudio, contextualizarlo.
- Señalar el interés o motivaciones para su elección.
- Describir el propósito general, el/los objetivo/s.
- Señalar el ámbito, el alcance, las delimitaciones que te hayas marcado.
- Hacer un avance del contenido.
- Mencionar la metodología y las fuentes principales.
Te recomendamos que lo redactes en tercera persona. Habitualmente se utiliza el tiempo verbal pasado o presente.
Elaborar el índice de tu trabajo no es una cuestión sencilla. El índice te guía, pero también responde y se adapta a tus avances. Por eso es habitual que hagas alguna revisión a medida que avances.
El índice de un trabajo es importante. Es tu guía, pero también es la guía que orienta al lector. Si está bien estructurado, verás que es una especie de alfombra por la que los contenidos se deslizan de forma prácticamente natural.
Redacta un índice provisional que, más adelante, acabarás de cerrar.
Un método que puede ayudarte a elaborar tu índice es empezar a pensar los contenidos* de los diferentes capítulos. Más adelante ya formalizarás el título del capítulo y contemplarás sus apartados.
Veamos un ejemplo…
«Capítulo 2: El objetivo de este capítulo es recoger las últimas tendencias gráficas de la paquetización (packaging) de las cápsulas monodosis de café de las marcas principales. Debo seleccionarlas, investigar e identificar cuáles son los elementos más importantes y definitorios de la paquetización en esta categoría de producto. Debo ver cómo se conjuga la información textual con la gráfica, los colores predominantes y otras características visuales definitorias. Este capítulo debe asentar las bases para que, en el siguiente capítulo, pueda abordar cómo la paquetización se convierte en un elemento de comunicación y de diferenciación de la oferta y, consecuentemente, en una herramienta de venta fundamental».
Te recomendamos que uses un sistema de índice simple, sin demasiados subapartados. Recuerda que el índice debe cubrir todo el trabajo.
Normalmente el índice se incluye al principio del trabajo, habitualmente tras la portada o tras el abstract; a veces, después de una primera página de dedicatoria o en la que inicias el trabajo con una cita introductoria. Decide cómo hacerlo.
En esta primera parte inicial, si lo deseas, puedes incluir otros apartados totalmente optativos: unos agradecimientos, una nota introductoria, una cita que encabece el trabajo, etc.
Índice
Si decides hacer un anexo e incluirlo en un volumen diferente (en un segundo dosier), puedes iniciar una segunda paginación para el anexo.
Te aconsejamos que hagas un único documento y una numeración común, pero decídelo tú de acuerdo con las características de tu TFG y las indicaciones de tu tutor.
Revisa que todas las páginas estén correctamente numeradas.
6.2 Organiza el cuerpo de tu trabajo, el núcleo de tu TFG
El núcleo de la disertación es la parte central, fundamental, de tu trabajo. Recoge los contenidos importantes. Debe incluir el marco teórico, la metodología, el proceso que has seguido, el desarrollo de ideas, los resultados de tu investigación, tu argumentación, etc.
- El evaluador estudiará tu trabajo atendiendo al interés y organización de los contenidos, la solvencia de las fuentes y la calidad, coherencia y rigor de tus ideas y argumentaciones.
- Estructura tu trabajo en capítulos, apartados y, si es conveniente, en subapartados.
- En los diferentes apartados de esta guía encontrarás consejos e indicaciones que te ayudarán a trabajar el cuerpo o desarrollo de tu trabajo.
6.3 Las conclusiones de tu trabajo
En el apartado de las conclusiones harás el balance de tu trabajo investigador.
- Evita repetir las ideas que ya has expuesto en el núcleo o parte central de la disertación.
- Haz un ejercicio de análisis, valoración y síntesis de los logros más significativos de tu trabajo.
- Las conclusiones deben incluir tu contribución en el estudio del tema que has abordado.
- En ocasiones, dependiendo del trabajo y de su enfoque, tras las conclusiones puedes incluir unas recomendaciones o unos apuntes prospectivos. Suele ser más habitual en el caso de trabajos marcadamente prácticos.
Estos ejemplos pueden ayudarte…
«El análisis realizado en el primer capítulo de este trabajo pone de manifiesto los principales cambios en los hábitos y estilos de vida de la población adulta mayor de 55 años en la última década. Ello nos permite afirmar que hay un potencial de crecimiento de mercado muy notable para los productos de ocio en grupo dirigidos a este segmento de público. A pesar de no atrevernos a cuantificar con exactitud ese crecimiento, creemos que en los próximos cinco años será exponencial, a no ser que las condiciones y previsiones político-económicas actuales rompan significativamente su tendencia actual. Esta circunstancia podría repercutir notablemente no solamente en el poder adquisitivo de esta población, sino también en los valores de confianza, seguridad y optimismo que actualmente manifiesta».
«Internet ha abierto nuevas vías de comunicación entre médicos y pacientes. Hemos observado mediante el análisis de diversos casos el proceso de modernización experimentado en la comunicación médica y cómo esta se ha manifestado especialmente en el uso de nuevos medios y en la utilización de un lenguaje más coloquial y próximo al paciente. La investigación realizada nos permite apuntar que esta tendencia seguirá en ascenso en los próximos años, planteando nuevas cuestiones de carácter ético y legislativo».
«El uso de internet en la comunicación médica plantea nuevas y complejas cuestiones legales en torno a la protección de datos y el derecho a la privacidad de los pacientes que deberían resolverse con una cierta celeridad. No es objeto de nuestro trabajo abordar esta cuestión, aunque nos parece conveniente apuntar que hay todavía mucho recorrido por hacer en el ámbito jurídico (tanto en el marco legislativo español como europeo)».
6.4 El apartado final
Cierra el trabajo con este último bloque o apartado donde debes incluir la bibliografía y, puntualmente, si tu trabajo lo requiere, otros contenidos. Por ejemplo, puedes añadir un anexo.
- El anexo (o anexos) es un apartado concebido para ser agregado al trabajo principal. Incluye en él la información complementaria que crees que puede interesar al lector.
- El anexo puede formar parte del mismo volumen o puede presentarse a parte, en un segundo dosier complementario.
- Consulta a tu tutor si las páginas del anexo se incluyen en el cálculo de la extensión de tu TFG. Habitualmente no se incluyen, pero asegúrate.
Anexo
Los contenidos del anexo pueden ser múltiples y variados: fotografías, ilustraciones, informes técnicos, reproducción de unas entrevistas, tablas, gráficos, planos, textos legislativos, cronologías, mapas conceptuales, etc.
- Si incluyes tablas con valores numéricos o estadísticas, es habitual utilizar el punto, en lugar de la coma, para señalar los decimales.
- Si decides incorporar las tablas en el TFG (en lugar de hacerlo en el anexo), recuerda que debes hacer alusión a ellas en el texto inmediatamente anterior. De este modo las introduces y facilitas la comprensión al lector.
- Enumera las tablas, los gráficos y las figuras en general e identifícalos con una leyenda o título. Indica también la fuente de procedencia. Si son de elaboración tuya, también debes indicarlo, así como la fuente de donde has extraído los datos, si es el caso.
6.5 Revisa la estructura de tu trabajo
La estructura habitual de un TFG suele responder al siguiente patrón:
- Portada
- Resumen o abstract
- Índice / sumario de contenidos
- Introducción / presentación
- Cuerpo del trabajo: contenidos organizados en capítulos / apartados
- Conclusiones
- Bibliografía
Opcionalmente puedes incluir: lista de abreviaturas, lista de símbolos, glosario de términos, anexo y otros.
Revisa tu trabajo con atención antes de entregarlo. Confirma los títulos de los capítulos y apartados. Asegúrate del orden y la coherencia de los contenidos. Comprueba la numeración de las páginas.
6.6 Organiza tu escritorio
Piensa de qué manera vas a organizarte, cómo te conviene trabajar. Vas a necesitar tiempo y vas a manejar distintos tipos de documentación. Es importante que decidas cuál va a ser tu orden de trabajo.
- Guarda tus avances y ten siempre una copia de seguridad de tu documento máster.
- Puedes trabajar linealmente y avanzar según el orden del índice. O puedes trabajar de forma simultánea en más de un apartado y no seguir siempre el orden del índice.
- Hay quien trabaja en un único documento que va completando y revisando a medida que avanza. Otras personas prefieren abrirse diferentes carpetas en su escritorio (a menudo una carpeta para cada capítulo) de manera que trabajan en paralelo varios apartados del trabajo, siguiendo una coherencia.
Es aconsejable reservar una carpeta diferenciada para recoger la información que incluirás en el anexo, en caso de contemplarlo. - Si tu trabajo incluye fotografías, gráficos u otras imágenes, te recomendamos que las insertes al final. Así tu documento de trabajo será más ligero.
- Resérvate para el final la revisión exhaustiva de los aspectos formales (tipografía, tamaños, uso de negritas, cursivas, etc.).
- Recuerda: elige el sistema de citación bibliográfica que seguirás y aplícalo desde el principio y a lo largo de todo el trabajo.
- Además de mantener el orden en tu escritorio, te aconsejamos que tengas un bloc de notas cerca. Anota las ideas que aun no teniéndolas todavía claras, te inquietan o intuyes que tal vez deberías contemplar. Tus anotaciones son muy valiosas. Tenlas a mano.

Criterios formales
Los aspectos formales y organizativos del TFG también son muy importantes.
Recuerda que el TFG no es un relato largo, una novela, una redacción muy extensa o un ensayo. El lenguaje que emplees no tiene una finalidad estética o literaria.
- Tu manera de estructurar el discurso y de comunicarlo debe estar a la altura de tu formación como estudiante en el último curso del grado.
- Mantén un equilibrio entre las diferentes partes de tu trabajo.
- Revisa tus textos a medida que avances en su redacción y no olvides hacer una revisión final pausada.
- Haz que el lector se sienta atraído por tu texto y que, a la vez, se sienta tratado como una persona inteligente y libre de pensamiento cuando lo lea.
- Recuerda que el lector debe captar y comprender las ideas principales, los argumentos y los conceptos clave con facilidad.
- Presta una atención especial a la redacción de las conclusiones.
- Observa cuidadosamente cómo te expresas , hazlo con rigor y con un lenguaje formal.
Cómo te expresas
Recuerda:
- Exprésate con corrección gramatical y ortográfica.
- Expón tus ideas de manera que no generen monotonía, aburrimiento o confusión al lector.
- Es importante que conectes ideas y, si es oportuno, también los diferentes apartados o capítulos.
- Sintetiza y exprésate con precisión y rigor en las palabras.
- Utiliza la ayuda de diccionarios siempre que lo necesites.
- Si necesitas recurrir a palabras técnicas o propias de una jerga profesional concreta, asegúrate de hacerlo correctamente y de que quede claro su significado.
- Presta atención a los tiempos verbales. Recuerda que la voz activa facilita la rápida comprensión; por tanto, no abuses de la voz pasiva.
- Te aconsejamos que utilices la tercera persona en el redactado.
- Vigila el uso de conectores y la corrección de los signos de puntuación.
- Si vas a utilizar abreviaciones, haz un uso correcto de ellas.
- Consulta las convenciones tipográficas en torno al uso de las mayúsculas, minúsculas y cursivas para casos ya establecidos.
- No abuses de los latinismos o anglicismos. En general, y siempre que puedas, utiliza la expresión correcta en el idioma de tu TFG.
- Puedes recurrir al empleo de otros idiomas para reproducir las citaciones bibliográficas o de otras fuentes. En estos casos, es aconsejable que mantengas el idioma original. Si lo juzgas oportuno, puedes traducirlas en una nota a pie de página, pero asegúrate de indicar la autoría de la traducción.
- Evita el abuso de recursos tipográficos como la combinación excesiva de redondas, cursivas, negritas, subrayados, variaciones en el cuerpo de letra, etc.
- Recuerda que tienes otros recursos a tu disposición, como las notas a pie de página o los anexos.
- Te aconsejamos que uses las notas a pie de página en lugar de incluirlas en un listado enumerado al final del trabajo.

La defensa virtual del TFG
Una vez finalizado tu trabajo, debes preparar su presentación y defensa oral virtual.
Es un ejercicio expositivo, así que estructura tu discurso oral contemplando los aspectos principales de tu trabajo. Pero recuerda, el oyente evaluador ya conoce tu trabajo, lo ha leído y ha seguido su proceso.
- Diseña una estructura para la presentación.
- Mantén el orden y coherencia en la exposición. Utiliza el lenguaje adecuado.
- Sintetiza y destaca los aspectos más relevantes.
- Recuerda que ahora debes prestar atención a la comunicación oral (verbal y expresiva) y mantener los criterios académicos y profesionales.
- No hay una indicación cerrada de su duración. Te recomendamos que esté entre los quince y los treinta minutos. No te excedas de tiempo.
- En el aula se confirmará la herramienta que debes utilizar para la presentación virtual. Habitualmente es el Present@, también disponible en el aula.
Comunicación oral
Prepara tu presentación con tiempo. Piensa:
- ¿A quién te diriges?
- ¿Qué se espera de tu presentación?
- ¿Cuál es tu objetivo principal, tu propósito?
- ¿Cómo vas a estructurarla?
- ¿Vas a utilizar algún apoyo a tu discurso oral?
- ¿Necesitas algún medio técnico de apoyo?
- ¿Se ajusta al tiempo indicado?
- Entrénate, ensáyala previamente.
Presta atención a:
- La correcta vocalización, el tono y el ritmo de la expresión.
- La postura y el lenguaje corporal.
- La iluminación.
- La presentación puede ser muy simple, pero debe ser cuidada y correcta. No es necesario hacer un alarde de recursos técnicos o escenográficos.
- No olvides que vas a graduarte en Estudios de Comunicación.

La difusión del trabajo
Plantéate seriamente la difusión pública de tu trabajo. La divulgación del conocimiento forma parte de la vocación investigadora.
Tienes la oportunidad de dar a conocer tu trabajo más allá de tu círculo de conocidos. Te animamos decididamente a que te esfuerces en hacer un trabajo de calidad que también pueda ayudar a otros investigadores ‒estudiantes, profesores, profesionales‒ o, simplemente, a otras personas que tienen intereses afines al tema que has trabajado.
Además, para un autor, la difusión externa de su trabajo suele ser motivadora y, en general, generadora de reconocimiento público.
La decisión de hacer público tu TFG, o parte del mismo, es tuya. Tú decides porque tú eres el autor. Sin embargo, te sugerimos que también lo consultes con tu tutor del TFG. Su criterio y consejos pueden serte de ayuda también en esta decisión o fase final.
Tienes numerosas posibilidades para dar visibilidad a tu trabajo.
Te sugerimos que valores las siguientes posibilidades:
- Webs y redes sociales, foros académicos y profesionales.
- Hay multitud de foros en los que puedes participar activamente, presentando tus logros y descubriendo las aportaciones de otros expertos.
- Las redes sociales también te permiten la difusión de tu trabajo (por ejemplo, tal vez una entrada bien elaborada en tu LinkedIn puede ser útil a tus intereses y currículum profesional).
- Congresos, conferencias, jornadas profesionales.
- Este tipo de eventos pueden ser una oportunidad para presentar los resultados de tu investigación. No es una tarea fácil porque el nivel de exigencia, lógicamente, suele ser alto. Por tanto, deberás planteártelo en serio y prepararte para este nuevo reto.
- Infórmate de cuándo y dónde se celebran (presenciales o no) y el modo y requisitos necesarios para presentar tus aportaciones.
- Revistas académicas y profesionales.
- Pueden ser una palanca de impulso a la difusión de tu trabajo muy importante, tanto en el ámbito académico como profesional. Si estás pensando en hacer un máster o la tesis doctoral, este puede ser un ejercicio previo muy interesante para ti.
- Puedes elaborar un artículo académico o un artículo con voluntad más divulgativa a partir de tu TFG. Decide su enfoque y reelabora tu trabajo pensando en el medio en el que puede publicarse. Haz un ejercicio de síntesis y presenta los aspectos esenciales a la comunidad científica o profesional. Recuerda que debes extremar el rigor en su planteamiento. Puede ser un trabajo laborioso, pero no difícil, porque ya has hecho el trabajo base fundamental.
- Repositorios institucionales y el repositorio de la UOC (O2).
- Los repositorios responden a la voluntad de facilitar el acceso libre al conocimiento. Facilitan la difusión, visibilidad e impacto de tu trabajo. Las entradas en estos repositorios también inciden en los buscadores de internet.
- La UOC dispone de un repositorio institucional donde los miembros de la comunidad universitaria pueden presentar sus trabajos: documentos, artículos académicos, trabajos de investigación, trabajos finales de grado, tesis doctorales, etc. Este repositorio está organizado de acuerdo con el conjunto de estudios que ofrece la UOC. No dejes de consultarlo.
Enlace de interés
No dejes de consultar el repositorio de la UOC (O2) como tu opción preferente.